Cáncer, la realidad

 
 

No puedo dejar de denunciar que el problema del cáncer está siendo manipulado vergonzosamente, porque en ningún lugar de Occidente se está atendiendo a consideraciones sanitarias sino políticas. Hay una orden no escrita que hace que las autoridades de todo el mundo intenten minimizar el problema ocultando la verdad. Por eso no se hacen estadísticas oficiales y constatables de los índices de supervivencia en los tratamientos convencionales con quimioterapia, cirugía y radioterapia. Y sólo eso explica también que desde las asociaciones de oncólogos y desde el poder se persiga como charlatanes y estafadores a quienes pretendan tratar a los enfermos de cáncer de otra manera. Por ello a los médicos que tratan a los pacientes de otra forma se les persigue legalmente y se les impide ejercer su profesión. La gente tiene derecho a saber la verdad, a estar informada y, sobre todo, a poder elegir tratamientos distintos a la quimioterapia y radioterapia; porque los hay, aunque las autoridades lo nieguen y persigan a quienes los practican.

 
Dr. Jorge Barros

 

   La mayoría de los pacientes de cáncer en este país mueren a causa de la Quimioterapia. La quimioterapia no elimina el cáncer de mama, colon, o pulmón. Este hecho ha sido documentado durante décadas y existen mayores probabilidades que las mujeres que padecen cáncer de pecho, mueran más rápidamente con la quimioterapia que sin ella.

 
 Dr. Alan Levin, profesor de Inmunología en la Facultad de Medicina de San Francisco

 

   Todos deberían saber que la “Guerra contra el Cáncer” es un gran fraude y que la mayoría de las organizaciones de investigación del cáncer, son dejadas en manos de las personas que las financian.

 
 Dr. Linus Pauling, dos veces Nobel y autor de libros sobre la curación del Cáncer con vitamina C intravenosa

 

   El NCI (Instituto Nacional del Cáncer) o la entidad oficial asignada para probar cualquier terapia alternativa contra el cáncer, siempre altera los protocolos para provocar que dicha terapia falle y así desacreditar aquellas terapias a las que ellos llaman alternativas.

 
 Dr. Li ChuanChen-Ph.D, ex investigador del NCI entre 1991 y 1997

 

   Los médicos generalistas son intimidados para seguir protocolos que se sabe que no funcionan. Uno de los ejemplos más evidentes es la quimioterapia, que no funciona en la mayoría de cánceres. A pesar de que la mayoría de los médicos está de acuerdo con que la quimioterapia resulta en gran medida ineficaz, se ven coaccionados a usarla por grupos de presión de la industria farmacéutica.

 
 Dr. Alan Levin, profesor de Inmunología en la Facultad de Medicina de San Francisco

 

   La quimioterapia supuestamente salva la vida de solamente entre el 2% y el 4% de los pacientes. A pesar de la inmensa inversión en investigación, este tratamiento no es capaz de vencer a ninguno de los cánceres más comunes.

 
 Dr. John Cairns, Escuela de Salud Pública de Harvard

 

   La industria del cáncer se halla apoyada por una política de ir deliberadamente en dirección contraria. Una solución al cáncer significaría:

-el fin de los programas de investigación…

-el fin de los sueños de gloria personal…

-podría ahogar las contribuciones a las instituciones de supuesta caridad que se auto perpetúan en el tiempo sin encontrar jamás una cura…

-cortar las financiaciónes multimillonarias del Congreso…

-amenazar de muerte a los centros clínicos actuales al tornar obsoletos los tratamientos quirúrgicos, radiológicos y quimioterapéuticos, en los que se invierte tanto dinero además de capacitación y equipamiento…

Dicho temor se traduce en resistencia y hostilidad hacia los enfoques alternativos que se presentan como prometedores desde el punto de vista terapéutico. Traducido en que no se debe creer en el nuevo tratamiento, hay que negarlo, desalentar su uso y prohibirlo a toda costa, sin considerar los resultados actuales de prueba y, preferentemente, sin efectuar ninguna prueba. Como veremos, este patrón se ha producido en forma repetida en la actualidad y en forma consistente. En verdad, cada vez más personas en todo el mundo consideran que han sido curados por tratamientos que “formaban parte de las listas negras” de las principales organizaciones del cáncer.

 
Robert Houston y Gary Null, informe sobre medicina
 
 
 
 

 

 Para acabar con el cáncer hemos de despertar, nosotros, los de la calle. Hemos de darnos cuenta de las subvenciones millonarias para la investigación, pero hemos de saber que esas investigaciones nunca llevarán a nada mientras sean los seres de la Oscuridad quienes controlan la Tierra, quienes manejan los laboratorios, quienes controlan el medicamento que sale adelante y el que no.

 

 Con los seres de la Oscuridad al mando, siempre se esconderá lo que cura y se sacarán medicamentos que se patentarán y cuyas patentes se venderán a otros laboratorios, pero esos medicamentos poco harán de positivo.

 

 Para comenzar a abrir los ojos hemos de estudiar lo poco que podamos encontrar sobre la curación del cáncer del Dr. Otto Warburg, dos veces Premio Nobel, pero cuyos trabajos han sido escondidos.

 

 Para continuar abriendo los ojos, hemos de darnos cuenta de por qué se ha escondido la Plata Coloidal, pues esta, al atacar a los virus, también ataca al cáncer, pues no deja que las células que se defienden en las zonas muy ácidas del cuerpo volviéndose cancerígenas sigan utilizando a los virus para producir ADN mutante; nunca te dejes engañar por los intereses multimillonarios, pues cuelgan imágenes en la red siempre para dar miedo sobre la Plata Coloidal con humanos de color azul o color oscuro en la piel, pero no te cuentan que para que eso ocurra hay que tomar proporciones cientos de veces superiores a las coloidales durante mucho tiempo; las proporciones coloidales son de 10 ppm (partes por millón), que son las curativas con la Plata Coloidal: la plata (la cual ha de ser purísima) no es venenosa, pero si se toma en proporciones cientos de veces superiores a las coloidales, el cuerpo no puede asimilar tanta plata y la lleva hacia el exterior, hacia la piel, la cual tomo una coloración diferente dependiendo del compuesto de plata.

 

 Habiendo una clase de gente oscura que todavía controla la Tierra y habiendo muchos intereses de control e intereses económicos, veremos que la mentira es la que se nos impone casi siempre, a no ser que investiguemos por nosotros mismos hasta despertar.

 

El Libertario

 

 

Cáncer e investigación

 

Los decenios de guerra contra el cáncer han acabado llevando a un ejército de investigadores a preparar estadísticas ‘as hoc’, sólo para justificar sus sueldos y ganarse la gratitud de Big Pharma. En 1980, por ejemplo, los analistas Robert Houston y Gary Null, tras recoger una impresionante cantidad de datos sobre la lucha contra los tumores, llegaron a la conclusión de que los médicos comprometidos con las terapias oncológicas oficiales debían su trayectoria profesional y fortuna económica al hecho de que sus pacientes no se curaban: “una solución al cáncer implicaría la conclusión de los programas de investigación, la obsolescencia de la experiencia acumulada, el fin de los sueños de gloria personal; el triunfo sobre el cáncer dejaría a cero los suministros de fondos destinados a las asociaciones sin ánimo de lucro, amenazaría de muerte a las actuales instituciones clínicas, volviendo obsoletas la costosa cirugía, la radiología y terapias quimioterápicas en las que tanto dinero, formación y aparatos se han ido invirtiendo. Este temor, aunque de forma inconsciente, puede provocar resistencia y hostilidad ante estrategias alternativas en la misma proporción en que parezcan terapéuticamente prometedoras. La nueva terapia debe ser ridiculizada, negada, desanimada y no reconocida a toda costa, a pesar de los resultados de las pruebas, y a ser posible, sin ni siquiera hacer un test.

 

Sin embargo, la percepción que tienen los ciudadanos es que lo que hay es una cabalgata triunfal contra el cáncer: para justificar el enorme coste del gasto sanitario, Big Pharma financia de hecho estudios que respaldan los fármacos, mientras los investigadores publican a plazos regulares sus últimos “grandes hallazgos”. Las novedades se presentan siempre de manera que se piense que los oncólogos han llegado a estar por fin a un paso de la cura definitiva. Entre vacunas específicas, genes clave, moléculas milagrosas y técnicas revolucionarias, sazonadas con lenguaje médico-aúlico críptico, la propaganda sigue adelante, haciendo oídos sordos a las reales exigencias de la salud, pero muy  atenta a hacerse con fondos públicos y así patrocinar su próximo negocio*.

 

Quien en cambio sigue recorriendo caminos alternativos o presenta datos contrarios a las posiciones prevalentes acaba constantemente hostigado, le cuesta publicar en las revistas más competentes, no tiene acceso a los fondos y a los laboratorios más avanzados, acaba desacreditado por los colegas y, a veces, se lo amenaza con la exclusión si no se alinea con la perspectiva convencional.

 

En el caso del Cáncer es emblemático: la ciencia lleva años obstinándose en seguir una única dirección de investigación, que seguramente era la más interesante cuando empezaron los estudios. Pero viendo la escasez de resultados, ¿no sería oportuno replanteársela y reconsiderar las alternativas que se abandonaron?

 

Marco Pizzuti – Descubrimientos Médicos No Autorizados
 
*en el año 2017 en España murieron 105.425 personas por cáncer; estas cifras no dejan de crecer año tras año, pero son ocultadas siempre para que en nuestra mente persista la idea de los grandes triunfos de la clase médica y farmacológica sobre el cáncer; la cifra la dio el SEOM, Sociedad Española de Oncología Médica
 
 
 
 

CÁNCER Y FINANZAS

Triste balance tras cuarenta años

 

  Después de cuatro décadas de lucha intensiva contra el cáncer, la situación en los países industrializados es la siguiente:

1-La tasa de mortalidad por cáncer ha aumentado, lo cual pone en evidencia un doble fracaso: su prevención y su tratamiento

2-Hemos despilfarrado inútilmente miles de millones de dólares infructuosamente. “El cáncer cuesta a los estadounidenses más de 100 millones de dólares cada año… a causa de un tratamiento tan ineficaz como inhumano”, señala Frank Wiewel, director de People against Cancer.

3-El número de muertos continúa creciendo. En EEUU mueren cada año quinientas mil (500.000) personas.

4-Con el pretexto de “ayudarles”, se ha torturado a millones de personas. La mutilación está generalizada. Nadie escapa. Los pacientes pueden elegir una o varias mutilaciones:

 -amputación = cirugía

-quemaduras = radioterapia

-envenenamiento = quimioterapia

Todos estos tratamientos son tremendamente agresivos para todo el organismo; desestabilizan el equilibrio orgánico y lesionan gravemente el sistema inmunitario.

5-Se nos oculta o prohíbe el acceso a remedios alternativos eficaces*, inocuos y baratos. Se persigue a quienes lo dispensan como se perseguía a las hechiceras en la Edad Media.

6-Al suprimir la libertad de elección médica se violan los derechos humanos. Ya no podemos decidir nosotros mismos qué se hará o no con nuestro cuerpo.

7-Han destruido nuestro sistema inmunitario al incorporar numerosos productos cancerígenos (pesticidas, vacunas, radiaciones, medicamentos) en el agua, en el aire, en los alimentos y en el medio ambiente.

 

TRATAMIENTOS EFICACES DESDE HACE 60 AÑOS

  Por una parte, las autoridades continúan haciéndonos creer que el cáncer es una enfermedad tan misteriosa como mortal a la que hay que combatir con violencia; por otra parte, sabemos que hay tratamientos eficaces e indoloros que hacen desaparecer el cáncer.

 

EN 1943, EN ESTADOS UNIDOS

  Royal Rife y su grupo de médicos, bajo auspicios de la universidad del sur de California, expusieron sus logros clínicos: conseguían destruir el microorganismo responsable del cáncer por medio de una onda electromagnética de una longitud precisa. Esta técnica se difundió ampliamente durante los siguientes años y varios médicos la emplearon con éxito. Pero no duró mucho tiempo.

  Cuando Morris Fishbein, director de AMA (equivalente al Colegio Nacional de Médicos de España) oyó hablar de este tratamiento exigió que le cedieran intereses en la empresa, pero fue rechazado. Las consecuencias de este rechazo no se hicieron esperar y se obligó a los médicos a abandonar esta técnica. La AMA prohibió la publicación de cualquier artículo dedicado a este asunto en las revistas especializadas; las evaluaciones de esta técnica en los laboratorios oficiales fueron eliminadas; aquellos investigadores que apoyaban este tratamiento así como los principios sobre los que descansaba cayeron en desgracia y eran tratados de mentirosos; el autor del artículo que explicaba la técnica, publicado por la Smithsonian Institution, murió al volante de su coche…

 

EN LOS AÑOS 1950, EN FRANCIA

  El biólogo Gaston Naessens desarrolló varios productos anticancirígenos de comprobada eficacia. Primero el GN-24 y después el Anablasto, que conocieron un enorme éxito que puso en guardia a las autoridades. Estas interpusieron varias denuncias. Finalmente, y a pesar de los extraordinarios resultados obtenidos con estos tratamientos, Naessens tuvo que interrumpir sus terapias.

  En 1964 emigró a Canadá, donde inventó un nuevo remedio contra el cáncer, el 714-X. Nuevo éxito y nuevo escandaloso proceso en 1989. Pacientes de todo el mundo acudieron como testimonio vivo de sus tratamientos y las autoridades no pudieron condenarle. Lo que consiguieron, en cambio, fue bloquear el acceso a su remedio.

 

¿QUIÉN LOS SUPRIME?

  ¿Quién está detrás de estas decisiones? Ya en esa época buena parte de la medicina estaba en manos de las grandes finanzas.

Los principales actores protegían a los privados.

-La todopoderosa AMA que, a cambio de pago, depositaba “patentes de aprobación” sobre los productos médicos.

-El Rockefeller Institute of Medical Research, fundado en 1902 y que en 1928 ya había recibido 65 millones de dólares de John D. Rockefeller.

-El rey de la microbiología de la época era Thomas Rivers, médico del Rockefeller Institute desde 1953 hasta su muerte. Su influencia en la investigación del cáncer fue decisiva.

-El MSKCC (Memorial Sloan-Kettering Cáncer Centre) de Nueva York. Fue el primer hospital de Estados Unidos especializado en cáncer y entre 1940 y 1955, el centro de pruebas de medicamentos de las grandes multinacionales farmacéuticas. Después de trabajar algunos años en el Institute Rockefeller, Cornelius Rhoads fue nombrado director del MSKCC en 1939, puesto en el que permaneció hasta su muerte en 1959. Fue el mayor defensor de la quimioterapia en Estados Unidos.

-La American Cancer Society, fundada en 1913 por John D. Rockefeller hijo y sus socios. Recibía montones de dinero público que utilizaba para financiar proyectos de investigación aprobados por las autoridades. Sus cargos ejecutivos estaban a sueldo de los intereses económicos.

 

  Da lo mismo quién sea el inventor o su país de origen, los protagonistas del poder sanitario siempre son los mismos, al igual que su táctica: suprimir los tratamientos eficaces contra el cáncer. La gran banca y sus multinacionales son apátridas: no tienen nacionalidad y explotan a todos los países. Controlan la mafia médica de cada uno de ellos. Los gobernantes y sus criaturas se ocupan de que sigamos consumiendo los productos que garantizan los beneficios de las multinacionales, mientras nos arruinan física y económicamente a nosotros.

 

LA MAFIA MÉDICA – Ghislaine Lanctot
 
La Dra. Ghislaine Lanctot, cuyo padre y su abuelo fueron farmacéuticos, ejerció la medicina durante 25 años en EEUU, vio y habló con su libro La Mafia Medica; ella sabía que sería castigada por abrirnos los ojos con respecto a lo que existe realmente en el mundo financiero-médico-farmacológico, pero prefirió sufrir castigo para intentar ayudarnos. Se le retiró la licencia para poder ejercer la medicina como castigo.
 
*por ejemplo el método del Dr. Simoncini, a quien se le retiró la licencia para poder ejercer la medicina; su tratamiento era eficaz

 

 

  Unos ocho millones de personas mueren cada año de cáncer en el mundo, más de medio millón en los Estados Unidos solamente.

  El número global está previsto que aumente a doce millones en 2030.

  El cáncer es la principal causa de muerte para personas menores de 85 y en los EE.UU. una de cada cuatro personas muere de cáncer - uno de cada cuatro. 

 

  Los gobiernos se han dedicado a proteger al público contra el terrorismo.. .

  "Pero no están conscientes de todas los seres que sufren y mueren cada año debido a esta enfermedad y que las familias de linaje y su cártel farmacéutico, se niegan sistemáticamente a curar".

 

  Juntos podemos realizarlo, pero no si se trata de las compañías farmacéuticas.

 

  Son enormes las cantidades de dinero que se donan a través de organizaciones benéficas cada año para financiar la búsqueda de una "cura" cuyo establecimiento no tiene la intención de encontrar.

 

  Un boletín del 9 de agosto pone en relieve, cómo un hombre llamado Dr. Richard Day, Jefe de la Eugenesia controlado por Rockefeller organización Planned Parenthood, se dirigió a una reunión de los médicos en Pittsburgh en 1969 para hablar acerca de la próxima transformación de la sociedad global:

<< Pidió a los médicos desactivar los equipos de grabación y no tomar notas antes de que él detallara una larga lista de cambios que estaban previstos.

Un médico tomó notas, y más tarde habló públicamente sobre lo que se dijo. Ahora, 40 años después, podemos ver y leer el boletín de agosto, en el archivo en la Web.

La razón por lo que lo menciono de nuevo aquí es por lo que él dijo a los médicos en 1969:

-"Podemos curar casi todos los cánceres en estos momentos".

-"La información está archivada en el Instituto Rockefeller" .

Day dijo, que permitir que la gente muera de cáncer, significaba frenar el crecimiento de la población.

"¡Igual pueden morir de cáncer como algo más!">>

 

  Estas personas no tienen alma y por eso hacen, lo que hacen. 

 

  Big Pharma no tiene ningún deseo de curar el cáncer, mientras está haciendo grandes fortunas de tratamiento de los síntomas con medicamentos devastadores que matan las células, o los que matan con venenos, como la quimioterapia.

 

  Pero eso no es todo, las familias de linaje ven a la gente que sufre y muere, como un bien necesario, es una forma de sacrificio para la estabilidad de la población.

 

  Por eso cuando alguien, fuera de la camarilla de las grandes farmacéuticas, descubre una manera eficaz de tratar el cáncer es inmediatamente dirigido por el establecimiento médico y agencias gubernamentales.

 
David Icke